fbpx

Haciendo networking. Así de bien empezamos nuestro primer encuentro del Club de desarrollo personal y liderazgo tras las vacaciones veraniegas, con la sesión sobre Capital Networking: cómo establecer relaciones duraderas en tu desarrollo personal. Fue, como siempre, participativa y, sobre todo, muy enfocada a temas prácticos que poder poner en marcha.

Como es habitual, podéis encontrar la presentación de este encuentro en nuestra Know Box. Y también podéis ver a nuestra invitada, María Pizzuto, a modo de introducción, hablando sobre el concepto de capital networking en esta entrevista.

María Pizzuto fue la encargada de acompañarnos durante la sesión y comenzó explicándonos qué es y que no es networking. Tras desmitificar algunos planteamientos analizamos cuál es el capital personal con el que contamos y cómo está formado y fuimos desgranando cómo se construye la parte que corresponde al capital relacional.

capital-personal

A continuación, pasamos a autodiagnosticarnos, es decir, a ver qué tal andaba nuestro capital relacional. Y… , tras conocer nuestro punto de partida, nos pusimos manos a la obra para hacer un plan, para mejorarlo. En ese sentido trabajamos 5 aspectos clave:

  1. El networking va de escuchar al otro no de pensar en mí

Por eso, para hacer networking es imprescindible conversar, en el sentido más amplio del término. Y … no todos sabemos conversar. Como todas las habilidades, hemos de aprender a desarrollarlas, practicando, practicando y practicando.

En ese sentido, es importante aprender a tender puentes verbales que nos ayuden a iniciar o retomar el contacto. Asimismo, hay que saber desde qué perspectiva me hablan los otros: emocional, racional, de proceso, de aprendizaje, … Y todo esto hay que hacerlo, de verdad, conscientemente, siendo genuinos y adaptándolo a nuestra personalidad.

Igualmente, hay que elegir el camino para conocer a alguien entre el más corto, el más seguro, el más posible, el de más impacto, el más agradable,…

2. El networking requiere que conozca y determine mi red

María nos explicó varias metodologías para determinar cuál es mi red de partida y trabajar para hacerla crecer.

Todos tenemos una, aunque no seamos conscientes de ello y la clave está en identificarla adecuadamente, bien a través de mapas profesionales, círculos relacionales u otras metodologías.

Algunas herramientas como LinkedIn pueden ayudarnos pero, estar en LinkedIn per se no es hacer networking.

3. El networking sin objetivo no tiene sentido

captura-de-pantalla-2016-09-15-a-las-12-08-33Cada uno de nosotros debe tener claro el propósito de su networking y, aunque esté cambiará y evolucionará a lo largo de nuestra vida, es esencial que lo conozcamos en cada momento elegir el plan más adecuado.

A lo largo de la sesión planteamos dos posibles objetivos con el fin de poner ejemplos claros de los distintos planteamientos en función de cada uno de ellos. El primero fue crear y/o mantener el hábito del networking. El segundo, se centró en un objetivo profesional específico.

4. El networking no funciona sin las adecuadas herramientas de comunicación

Como nuestra ponente explicó, vivimos en la era del olvido, por lo que todas las habilidades de comunicación deben desplegarse de cara a que “se acuerden de nosotros”.

Deben cuidarse todos los detalles desde la preparación del encuentro. Después deben utilizarse todos los “ganchos” en el desarrollo de éste y, por supuesto, es esencial (y muchas veces lo más difícil) el seguimiento de todo ello. María compartió con nosotros varias técnicas y herramientas que nos ayudarían en los tres momentos.

captura-de-pantalla-2016-09-15-a-las-12-10-355. El networking debe estar en las agendas

Finalmente, la sesión se cerró con la necesidad de incluir el networking entre nuestras actividades de forma explícita y, en ese sentido se propuso la utilización de una tabla de ratios mensual, cuya exigencia se adapta a las circunstancias y capacidades de cada uno de nosotros, para hacerlo una realidad.

Escribe aquí tu comentario