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Son muchas las iniciativas que están apareciendo, tanto en internet como en el ámbito offline, dirigidas a conocer mejor a los candidatos a un puesto, si se trata de la empresa contratante, o al propio candidato a conocerse y venderse mejor, si se trata de éste.

Como dice un conocido anuncio que se emite por distintas emisoras, somos bastante más que un curriculum y, sobre todo, el funcionamiento o no de un candidato en una empresa no depende tanto de sus conocimientos como de otros aspectos a valorar, a saber: su talento, en sentido amplio, sus expectativas y su trayectoria.

De hecho, todos nosotros deberíamos desarrollar un importante conocimiento de estas cuatro áreas: nosotros mismos, el mercado (el sector, las empresas, la zona,…), de las posibles acciones de mejora y de cómo vendernos.  Como el primer paso sería el conocimiento de uno mismo, vamos a analizar algunas herramientas que nos pueden ayudar a conseguirlo.

El talento

En este caso, son muchas las herramientas que pueden permitirnos conocer cuál es el talento que tengo y/o puedo aportar a una organización, pero algunas de las más conocidas y utilizadas en estos momentos son: la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner y la teoría de las competencias de MClelland y otros.

blue-red-múltiples-inteligenciasDe acuerdo con la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, existen distintas “maneras de ser inteligente” y no son mejores ni peores, sino más o menos adecuadas para un momento, situación, lugar o actividad, por poner algunos ejemplos: hay gente de gran capacidad intelectual pero incapaz de elegir bien a sus amigos o gente que no es brillante en el colegio pero triunfa en el mundo de los negocios.

De acuerdo con este autor, la inteligencia puede ser: lingüística, lógico-matemática, viso-espacial, motora o quinestésica, musical o rítmica, intrapersonal o individual, interpersonal o social, naturalista,…

¿Qué son las “competencias”?

Otra herramienta muy utilizada en este sentido y muy conocida en los últimos años, es la Teoría de las Competencias de McClelland. Sin embargo, pese a que son muchas las empresas que las utilizan y se habla mucho de ellas, ¿sabemos lo que son las competencias?

De acuerdo con este autor, las competencias son la combinación de conocimientos, habilidades y actitudes que las personas ponen en juego en diversas situaciones reales de trabajo, de acuerdo con lo que se considera un desempeño satisfactoria en cada área profesional.

Hacen, por tanto, referencia, tanto al conocimiento de los requisitos técnicos del trabajo, y su puesta en práctica, como a las actitudes o rasgos psicológicos necesarios para el adecuado rendimiento, ya que, siempre según este autor, las calificaciones y los títulos no nos permiten predecir adecuadamente el grado de desempeño laboral o éxito en la vida.

Merecerán un artículo aparte pues son muchas las organizaciones que trabajan con ellas.

Las expectativas

Por otra parte, tanto para aquellos que buscan un trabajo como para aquellos que los quieren contratar es importante conocer nuestras expectativas, es decir, qué queremos realmente, ya que un error en esta parte del proceso puede traer consecuencias nefastas, no sólo para la empresa, sino también para nosotros mismos. En ese sentido algunos seleccionadores, coaches y otros profesionales de este campo, recurren a la herramienta diseñada por Edgar Schein: el ancla de carrera.

Se define el ancla de carrera como una combinación única de las áreas percibidas de competencias, motivaciones y valores que nunca se abandonarán, por ser parte esencial del yo real de cada persona. Para ser leal con uno mismo, y mantenerse empleable, es importante, no sólo definir en qué somos buenos, sino también qué es lo que nos gusta hacer y cuáles son nuestros valores fundamentales.

8 anclas para seguir tu objetivo

Este autor, llegó a definir 8 anclas en base a las cuales, las personas se mueven, motivadas por distintos objetivos. ¿Sabes cuál es la tuya?.

  • El ancla de seguridad, en personas que buscan seguridad y estabilidad, trabajos seguros y sin riesgos. Echar raíces.
  • El ancla de creatividad, en el caso de aquellos que necesitan inventar, desarrollar o formar algo por su cuenta, aunque no logren el éxito. Necesitan innovar.
  • El ancla de autonomía e independencia, en los supuestos en los que lo importante es tener libertad de movimiento a la hora de desarrollar la carrera profesional. Se busca la flexibilidad.
  • El ancla de dirección, en las persona que buscan dirigir y coordinar a otros. Quieren organizar y necesitan ejercer responsabilidades y tener peso e influencia dentro de la organización.
  • El ancla técnico-funcional que define a los que se centran, como su nombre indica, en especializarse en un área muy técnica con el objetivo de ser indispensables o aportar un valor añadido en forma de conocimiento. Quieren aumentar su habilidad en ese campo de actuación.
  • El ancla de desafío es para aquellas personas que buscan retos imposibles u oponentes poderosos. Si no se les ofrece, se marcharán a otra organización en su busca.
  • El ancla de servicio o dedicación a la causa se localiza en aquellos que se motivan si su trabajo aporta valor par los demás, mejorando el mundo o una parte de éste, de algún modo
  • El ancla de estilo de vida es para aquellos que buscan que su trabajo se adapte a sus necesidades familiares

Quizá estas palabras del Profesor Álvarez de Mon, nos ayuden aún más a trabajar en estos temas.