fbpx

Pablo Adán, conferenciante ayer en el Club de Desarrollo Personal y Liderazgo de la Asociación, respondía a la pregunta del título diciendo que “es lo que dicen de nosotros cuando no estamos. Cada uno de nosotros somos una marca. Estamos continuamente transmitiendo valores, sensaciones, percepciones, impresiones, por el mero hecho de estar. Y puesto que no lo podemos evitar, es mejor que transmitamos el mensaje que queremos transmitir”.

[Img #2919]

Pablo Adán propuso, en este sentido, una dinámica a los más de 30 asistentes. Tenían que juntarse en grupos de cuatro y decirse los unos a los otros lo que percibían. Siempre en positivo. Además de suponer una inyección de autoestima, que no es poco, esta sencilla práctica dejó patente que no siempre somos conscientes de nuestra imagen, de lo que los demás ven en nosotros. “Me han dicho que reflejo positivismo cuando realmente me encuentro en uno de mis momentos más bajos”, se sorprendía un participante. Y otro comentaba, “me dedico todo el día a hablar y, sin embargo, me han dicho que parezco una persona que sabe escuchar”.

[Img #2916]

“El autoconocimiento es fundamental. Debemos de ser conscientes de nuestras cualidades y de lo que los demás perciben de nosotros. Que no nos importe preguntar al de al lado”, comentaba  Pablo Adán. Y añadía: “También es clave la coherencia. Tenemos que definir cual es el proyecto, profesional y personal, de nuestra vida. ¿Dónde queremos estar dentro de cinco años? ¿Qué queremos ser?  Y luego, ser coherentes con nuestros objetivos. Que lo que soy y lo que digo tengan guarden relación. Que lo que pienso y lo que hago concuerden.  ¿Alguien ve a Iniesta creíble vendiendo helados? Que lo que soy y lo que parezco sean la misma cosa. Además es importante que las personas que nos rodean compartan nuestros valores y principios. Podemos tomar las riendas de nuestra vida, pero solo si sabemos hacia donde nos queremos dirigir. No podemos dejar un trabajo que no nos satisface sin un plan de acción posterior”.

Construyendo marca personal

La primera impresión, en una entrevista de trabajo por ejemplo, se conforma en unos 30 segundos. Ese es el tiempo que tenemos para transmitir nuestra marca, de acuerdo con el objetivo que tengamos establecido. Y, para ello, debemos cuidar los detalles. “Es tan importante lo que se oye (el tono de voz, la entonación, el vocabulario…) como lo que se ve (tu tarjeta de visita, tu curriculum, tu aspecto…) como lo que se percibe (si te muestras seguro de ti mismo, si se te ve motivado, los valores que transmites…)”, nos comenta Pablo Adán.

“Yo recomiendo siempre tener un elevator pitch. Es decir, un discurso breve – tan breve como un trayecto en ascensor- dirigido a la persona que recoge tus aspiraciones (el director de recursos humanos de la empresa en la que te gustaría trabajar, por ejemplo). Este discurso debe contener ideas clave como: quién soy, a qué aspiro, qué puedo aportar y en qué soy mejor o diferente”, argumentaba Adán. “Además es muy importante adaptar este discurso a la persona que tenemos enfrente y, por tanto, cuánto más la conozcamos mejor. Hoy en día tenemos mucha información a un solo click y debemos aprender a aprovecharlo”, añadía.

 [Img #2915]

 

Tracemos nuestro plan

Pablo Adán se puso como reto que hoy, día después de la conferencia, todos los asistentes nos levantásemos con alguna tarea pendiente o aspecto a mejorar con respecto a nuestra marca personal. “Lo primero que debemos hacer es reflexionar, aplicar la triple A: autoconciencia, autoconocimiento y acción. Debemos tener claro dónde estamos, adónde vamos, qué tenemos y qué necesitamos. Es decir, hacer nuestro propio DAFO personal, teniendo en cuenta que los objetivos que nos planteemos deben ser claros, alcanzables y medibles. Debemos poder determinar si hemos llegado o no. Es importante encontrar nuestro BPS o Beneficio Personal Percibido, aquello que nos hace únicos y especiales”, explica Pabló Adán.

“Y, después simplemente, tenemos que ir a por ello. ¿Cómo? Aplicando la triple I: iniciativa, ímpetu e impacto. Hay que ser proactivo. Si sabes que el director de recursos humanos de Google va a venir a Valencia a una charla, ve y lánzale tu elevator pitch (como hemos hablado en el Club de Networking de la Asociación). Busca aquellos grupos de LinkedIn en los que participan las personas sobre las que quieres llamar la atención y, participa en ellos. Es mucho más sencillo de lo que parece una vez sabes hacia donde quieres ir. En el área de Recursos Humanos el verdadero éxito no es que te seleccionen en un proceso sino que alguien le diga a la persona que hace la selección ‘conozco a la persona que necesitas’”, concluye Pablo Adán.

Know Box

En la Know Box tenéis ya colgada la presentación de ayer, así como el libro, escrito por Pablo Adán “Marca Personal con los cinco sentidos” compuesto por 50 artículos para el debate y la reflexión.Y, si todavía no formas parte de él, también te invitamos a inscribirte en el Grupo de LinkedIn del Club.