¿Hacemos una apuesta? Pasa más de una semana sin entrar en redes sociales y sin leer revistas digitales, habrán estrenado tres series que son todo un éxito y que han ‘cambiado’ la historia de la televisión. Y suele ser mentira, nunca trascienden tanto.
Por ello, no vamos a recomendar las últimas – últimas – últimas series increíbles recién estrenadas que son trending topic en redes sociales y de las que todo el mundo habla. Te vamos a recomendar las series que tienes que ver, porque han pasado veinte (o diez) años y siguen siendo significativas. Tenemos poco tiempo libre y preferimos elegir un contenido de valor, de calidad, que estar perdiendo horas ante el fenómeno caduco del momento.
FRASIER
Imposible no recordar esta magnífica serie cuando justo esta semana ha fallecido John Mahoney, que interpretaba al hilarante e incisivo Martin Crane, padre del protagonista. Durante las once temporadas que estuvo emitiéndose en la NBC (1993-2004) todos los televidentes cayeron enamorados del psiquiatra y locutor radiofónico Frasier, su hermano Niles (increíble personaje) y la trama en formato sitcom de humor inteligente, agudo y muy rápido. Un reto para los guionistas y una delicia todavía hoy.
SEINFELD
Siguiendo con otra sitcom, sin duda por ella no ha pasado el tiempo. Emitida entre 1989 y 1998, retrata la vida del cómico Jerry Seinfeld, que se interpreta a sí mismo viviendo en Nueva York con tres amigos que no pueden ser más divertidos. Se trata de una serie que no ha envejecido un ápice, al contrario, las bromas funcionan igual de bien que cuando se estrenó y constituye una píldora de gags bien pensados, absolutamente tronchantes. Muy recomendable.
A DOS METROS BAJO TIERRA
Dejamos las sitcom y las comedias para hablar de una de las mejores series que quizás se hayan hecho nunca. ‘Six Feet Under’ fue todo un fenómeno en el momento que se emitió (2001-2005) y constituyó el primer intento conseguido de que una serie tuviera un halo cinematográfico en cuando a calidad de guión y fotografía. Cuenta la vida de la familia Fisher, dueños de una funeraria en Los Ángeles. Una buena mezcla de humor negro, crudeza y sensibilidad. Magistral.
LOS SOPRANO
Mujeres, psicólogos, amor, familia, conflictos y mucha comida italiana. Los Soprano parece una serie de la mafia, pero es solo la excusa para entrar en la compleja, divertida y retorcida mente de Tony Soprano, capo del crimen organizado, padre de una desigual familia y líder comunitario. Se trata de una serie de una calidad de guión y fotografía exquisita, solo apta para sibaritas seriales. Desprende buen hacer y coherencia narrativa del primer al último capítulo (episodio polémico donde los haya, por cierto), es un auténtico placer sensitivo. Envidiamos a quien pueda verla por primera vez.
THE WIRE
Humor, política, mafia, extorsión, thriller… The wire lo tiene todo. Entre 2002 y 2008 mostró en seis temporadas seis universos distintos de Baltimore (EEUU) con una crudeza y un estilo envidiables. Considerada (como el resto de esta lista) como una de las mejores series jamás hechas, cuesta verla como tan solo un contenido de ficción y no creer que lo que ocurre es real como la vida misma. Se trata de una serie que provoca una reflexión sincera y profunda sobre el mundo en el que vivimos, en cómo permitimos el crimen y la bajeza moral y cómo nos relacionamos con ello.
The Wire tiene intención de mostrar cómo una sola ciudad puede recapitular todos los tipos de crímenes que un hombre puede cometer. Y cómo la única herramienta para combatirlos es la paciencia y el trabajo minucioso. Es muy inspirador ver cómo ciertos policías trabajan sin descanso, como hormigas, juntando las piezas del interminable puzzle que es el crimen. Su dedicación, su trabajo duro y el convencimiento de que están trabajando por algo grande (que no siempre acaba como está previsto) es un buen mensaje para todos aquellos que tengan un proyecto entre mano que exija tanta dedicación. Solo quienes perseveran alcanzan objetivos vetados a los que buscan lo fácil.
Estamos seguros de que las disfrutaréis mucho y que os aportarán más que los mega fenómenos televisivos que tanta popularidad atesoran como silencio dejan al cabo de unos meses.